Ver a Arcade Fire en vivo fue una experiencia increíble, fue uno de esos momentos en los que puedes sentir que literalmente estas vivo y en donde aseguras que a pesar de los bajones que tiene la vida sigue habiendo y seguirá habiendo días en los que literalmente mandes por un tubo todas tus preocupaciones y te dediques solo a disfrutar el momento.
Esta banda tiene una vibra que es muy difícil de explicar, que sin duda alguna se contagia y envuelve a todas las personas que están ahí y en definitiva todo el concierto, cada canción, valió la pena. Pero si tengo que escoger una precisa canción, tendrá que ser esta:
El escuchar esta canción en vivo fue simplemente INDESCRIPTIBLE.
Lo único que me resta decir es que me quito el sombrero ante estos chavos y agradezco que él universo haya conspirado para poder ir al concierto y vivir unas horas mágicas con su música y buena, muy buena vibra.
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